¿Estás pensando en comprar un piso pero no tienes ahorros suficientes? Descubre cómo pedir una hipoteca sin ahorros y consigue la casa de tus sueños.
¿Se puede pedir una hipoteca sin ahorros?
¿Cuánto dinero debo tener para que un banco me conceda una hipoteca? Si estás pensando en dar el paso y comprarte una casa solo o con tu pareja, es probable que te hayas hecho estas preguntas al menos un par de veces. Según el reciente informe ‘Los jóvenes y el mercado de la vivienda’, elaborado por Fotocasa, el 70% de los jóvenes menores de 35 años querría vivir en una vivienda propia en los próximos cinco años, pero más de la mitad no pueden permitírselo por su situación económica y laboral.
La precariedad laboral y los bajos salarios derivados de las crisis económicas que han asolado al país en los últimos años han alejado a los jóvenes del mercado inmobiliario. Cada vez son más quienes se ven obligados a vivir de alquiler y posponer la compra de una vivienda. Solo en 2021, la cifra de los jóvenes españoles que viven en pisos y casas de alquiler se ha situado en un 59%, tres puntos porcentuales más que en 2020, y las perspectivas no son especialmente alentadoras.
Según el informe de Fotocasa, la falta de ahorros es el principal motivo por el que un 47% de los jóvenes españoles pospone la adquisición de una vivienda. Además, un 18% afirma que no puede permitírselo porque los precios no encajan con su presupuesto, y un 18% lo hace con la esperanza de que los precios, ahora excesivamente elevados, se normalicen con el paso del tiempo.
Tener ahorros es la llave maestra que abre la puerta de cualquier vivienda.
Sin ellos, no se puede pagar el 20% que los bancos exigen para formalizar el contrato hipotecario ni tampoco cubrir los gastos e impuestos asociados. Sin embargo, y a pesar de que sea mucho más difícil, existen ciertas opciones con las que las personas sin ahorros pueden conseguir una hipoteca.
¿Se puede pedir una hipoteca sin ahorros?
Contratar una hipoteca sin ahorros es complicado. Por norma general, los préstamos hipotecarios que los bancos y entidades financieras ofrecen solo cubren un 80% del precio total de la vivienda, por lo que, si queremos conseguir la casa de nuestros sueños, es necesario que contemos con el dinero suficiente como para hacer frente a ese 20% restante. Además, a la hora de adquirir una vivienda, también debemos cubrir los costes de formalización, que incluyen tanto impuestos como los gastos de notaría y gestoría, y que pueden llegar a situarse entre un 10% y un 12%.
Que sea difícil, sin embargo, no implica que sea imposible, y a pesar de que nuestras opciones para comprar una vivienda se reduzcan si no contamos con cierto dinero en nuestra cuenta bancaria, podemos encontrar algunas alternativas con las que podemos cubrir la totalidad de la hipoteca y conseguir, finalmente, la casa de nuestros sueños.
¿Cómo podemos pedir una hipoteca sin ahorros?
En concreto, existen cuatro vías por las que podemos pedir una hipoteca sin ahorros en nuestra cuenta corriente: mediando con un broker hipotecario, adquiriendo una vivienda que sea propiedad de un banco, negociando con la entidad bancaria o recurriendo a un préstamo personal.
A través de un broker hipotecario
Un broker hipotecario es un intermediario que se encarga de buscar por nosotros las ofertas que mejor se ajusten a nuestras capacidades y necesidades. Estos profesionales suelen contar con un buen número de contactos en el sector de la banca, lo que les permite negociar con mayor facilidad. En ocasiones, estos intermediarios pueden conseguir que los bancos acepten financiar el 90% o incluso el 100% del precio de la vivienda, por lo que puede ser recomendable contratar sus servicios si no tenemos demasiados ahorros.
No obstante, a la hora de contratar a estos profesionales, hay que tener en cuenta que los gastos asociados al contrato seguirán corriendo por nuestra parte. Además, los brokers cobran honorarios por sus servicios, que suelen oscilar entre el 1% y el 5% del importe total de la hipoteca obtenida.
Comprar pisos propiedad de bancos
Durante la crisis de 2008, muchos bancos acometieron embargos de viviendas que ahora, años después, ponen a la venta con mejores condiciones para buscarles una salida.
Para quitarse estos inmuebles de encima, muchas entidades ofrecen hipotecas que cubren la totalidad del precio del inmueble, por lo que, en caso de contratarlas, no tendríamos que cubrir ese 20% que sí tenemos que pagar en los contratos hipotecarios de otras viviendas.
La oferta de este tipo de pisos y casas es limitada, pero, aun así, antes de lanzarnos a firmar es importante que tengamos en cuenta que el banco no cubrirá los gastos asociados, es decir, los impuestos y costes de gestoría y notaría. Además, en algunas ocasiones estos pisos pueden estar en mal estado o tener un precio engañoso, por lo que es recomendable que lo revisemos bien y lo comparemos con otros inmuebles del barrio antes de formalizar el contrato.
Negociar con la entidad bancaria
Si tienes un buen historial económico, tienes un trabajo fijo y estable que te reporta unos ingresos más bien altos y puedes aportar un aval, es decir, una garantía de que devolverás el dinero, entonces puedes intentar negociar con los bancos para que accedan a cubrir un importe mayor de la hipoteca. Si tu perfil financiero es solvente o eres funcionario, tendrás muchas probabilidades de conseguir mejores condiciones.
Además, si el valor de tasación de la vivienda es superior al coste del inmueble, podrías conseguir que los bancos cubran una mayor parte de la hipoteca, ya que el 80% de la financiación que las entidades conceden suele basarse en el precio de tasación del inmueble.
Conseguir un préstamo personal
Si no tienes un perfil económico adecuado para las negociaciones, no encuentras un piso propiedad de bancos que se ajuste a lo que buscas y no quieres negociar con un broker hipotecario, siempre puedes recurrir a un préstamo personal para cubrir ese 20% que te exigen los bancos.
Este tipo de productos financieros deben pagarse mediante unas cuotas mensuales que, dependiendo del tipo de interés que se nos aplique, pueden ser más o menos elevadas. El dinero prestado, además, debe devolverse dentro de un plazo de amortización establecido previamente que, cuanto más largo sea, más encarecerá el préstamo, por lo que antes de contratarlo, debemos revisar con atención sus condiciones y comparar nuestras opciones para asegurarnos de que podemos pagar las mensualidades dentro del plazo establecido. En Top5Credits, gracias a nuestro simulador financiero, este proceso puede hacerse de forma muy sencilla, ya que con una única solicitud puedes acceder a las ofertas de varios bancos y entidades financieras y estudiarlas sin ningún tipo de coste o compromiso.
Otras opciones
Otra opción para acceder a una hipoteca si no tenemos ahorros es recurrir a un avalista que se comprometa a pagar las cuotas en caso de que nosotros no podamos asumirlas. Además, siempre podemos pedirle el dinero a nuestros familiares, aunque, en estos casos, es recomendable que firmemos un contrato por escrito en el que se establezca que este préstamo es gratuito para evitar problemas con Hacienda.
¿Es recomendable pedir una hipoteca sin ahorros?
Tener una vivienda propia no debería ser un sueño, sino una realidad para el grueso de la población. La precariedad, los bajos salarios y los elevados precios del mercado inmobiliario han arrebatado esta posibilidad a un sector importante de la población, que se ve obligado a vivir de alquiler, compartiendo piso o, directamente, en casa de sus padres. Contratar una hipoteca puede ser un método para salir de este estado de adolescencia permanente, pero ¿es recomendable hacerlo si no tenemos ciertos ahorros en el banco? En general, no, y ya no solo por los gastos que debemos asumir a la hora de firmar el contrato, sino por las posibles dificultades a las que vayamos a enfrentarnos a la hora de devolver las cuotas.
Cuanto más alto sea el importe de la vivienda que cubra la hipoteca, más probabilidades habrá de que no seamos capaz de asumir las mensualidades y de que no podamos devolver el dinero prestado, lo que podría llevarnos a una situación de impago con muy malas perspectivas de futuro. Por eso, a la hora de adquirir un piso, lo mejor es que contratemos hipotecas que no cubran más del 80% del importe de la vivienda para asegurarnos de que podemos devolver las cuotas mensuales sin mucho problema.
En caso de que esto no sea posible, deberemos hacer las cuentas pertinentes antes de firmar el contrato hipotecario y estudiar si, realmente, merece la pena arriesgarse.
TAE mínimo 0% - TAE máximo 390%. Devuélvelo en un plazo desde 3 a 72 meses.