TIN (Tipo de Interés Nominal)
El TIN o Tipo de Interés Anual es el porcentaje mensual de comisión por cuota que pagaremos por un préstamo, sin incluir otras comisiones adicionales.
El TIN o Tipo de Interés Anual es el índice de comisiones que pagaremos en cuotas por un préstamo, pero que no incluye otras comisiones como las de apertura o estudio. Este índice suele ser menor que la TAE o Tasa Anual Equivalente, y se suele usar muy a menudo como principal reclamo publicitario a la hora de ofertar un crédito.
Un préstamo personal siempre es un servicio que acabamos pagando de alguna manera, si lo solicitamos a un banco o financiera. Aunque existan créditos al 0% TAE, se suelen tratar de primeros préstamos cuyo objetivo es atraer clientes. Lo que está claro es que los bancos siempre quieren ganar dinero.
Por ello, cuando una financiera o banco ofrece un préstamo, aplica una comisión a las cuotas en las que el préstamo se devolverá (ya sea mensualmente, semanalmente, diariamente…). Esta comisión se conoce como Tipo de Interés Nominal, y es el índice porcentual del préstamo que ésta comisión aplicará. Por ejemplo, si pedimos un préstamo de 1.000€ al 10% TIN en un año, significa que se nos cobrarán 10€ por cuota.
Depende de si eres el prestamista o el prestatario. La gran diferencia entre TAE y TIN es que el TIN es sólo un tipo de las comisiones que pueden ir asociado a un préstamo. La TAE, por contra, es un índice más complejo que incluye todas las comisiones asociadas al crédito. Por ello, el TIN siempre será más bajo.
A la hora de pedir un crédito, siempre deberías fijarte en la TAE. El TIN es sólo uno de tantos tipos de comisiones, y muchas financieras anuncian un TIN muy bajo a bombo y platillo, ocultando otras comisiones que sí recoge la TAE, la cual anuncian con letra más pequeña.
No exactamente. La TAE es el indice más fiable para saber cuánto acabaremos pagando por un crédito, ya que incluye todas las comisiones asociadas al crédito. No obstante, la financiera puede cobrarte gastos adicionales, ya sean opcionales o no, que no sean dependientes del crédito.
Por ejemplo, la entidad puede decidir que has de pagar un seguro de impago. Este gasto no se verá reflejado en la TAE. También puede suceder que se apliquen gastos como gastos de transferencia, aunque este tipo de gastos son menos comunes y en caso de haber más costes a parte de la TAE, suelen ser productos adicionales.
Como has visto, muchas entidades intentarán engañarte con la TIN. Por ello, además de fijarte en la TAE más que en la TIN, por ley, las entidades SIEMPRE deberán informarte del importe total a devolver. Ésta será la técnica infalible para saber cuánto te costará el préstamo.