FMI
El FMI o Fondo Monetario Internaciona es un organismo supranacional con la función de monitorizar la actividad financiera de los países miembros.
El FMI o Fondo Monetario Internacional (en inglés International Monetary Fund o IMF) es un organismo supranacional financiero, cuyo objetivo es monitorizar la actividad financiera de los países miembros del fondo con el fin de evitar posibles crisis y promover el crecimiento económico.
El Fondo Monetario Internacional nace en 1944 en Washington D.C., Estados Unidos, aunque no se establece y comienza a ser operativo hasta el año siguiente. Tras la Segunda Guerra Mundial, en el contexto de la creación de la ONU y la necesidad de que los países intenten evitar de nuevo tragedias de tal magnitud, no sólo se tiene en cuenta el aspecto bélico de la cooperación entre países, si no también el financiero.
Iniciativa que partía de los Estados aliados en la contienda global, hoy en día aglutina a 189 países, casi la totalidad de ellos. Antes de la crisis del Covid-19, su número era de 183, pero este nuevo varapalo global ha acentuado la necesidad de la cooperación internacional hasta el punto de que sólo siete países (Cuba, Timor del Este, Corea del Norte, Liechtenstein, Mónaco, Taiwan, y Ciudad del Vaticano) no son parte del fondo.
Los principios del fondo, establecidos en los acuerdos de Bretton-Woods de 1945, son los siguientes:
Lo más curioso es que estos principios fueron redactados por Harry Dexter White, el delegado Estadounidense, que resultó ser un espía comunista.
Aunque similares, el Banco Mundial y el FMI son diferentes, aunque son creados en el mismo marco. El primero no tiene como objetivo crear un entorno financiero global, si no disminuir las desigualdades entre países. Por ello, Joseph Stiglitz, antiguo economista jefe del Banco Mundial, criticó que el Fondo promovía la desigualdad social debido a su énfasis en recortar en las políticas sociales.
Hay que tener en cuenta que el FMI nace bajo las ideas llamadas «keynesianas», que forman parte del ideario capitalista; concretamente, el liberalismo económico. Esta teoría cree que promover el crecimiento mediante el libre mercado y la ausencia de regulaciones participan al enriquecimiento global.
No obstante, esta doctrina tiene detractores entre quienes defienden mercados más regulados, ya que según defienden, la liberalización del mercado crea desigualdad y monopolios económicos si no es regulada. También se suman recientemente críticas al sistema de crecimiento capitalista desde una perspectiva ecológica, ya que se defiende que este tipo de políticas no siguen una economía sostenible y acaban deteriorando social y ecológicamente el entorno.