Cheque
Un cheque es un documento contable que permite al portador retirar una cantidad monetaria reflejada en el mismo.
Un cheque es un documento contable que representa un determinado valor económico, sin ser una divisa en sí. Este cheque, cuando es bancario, se refiere a un documento por el cual una entidad o persona jurídica nos avala para la retirada de un número de fondos de cierta cuenta bancaria perteneciente a dicha entidad. Otro tipo de cheques se usan como medio de pago alternativo, también emitidos por una entidad, pero con fines de consumo específicos.
El más común es el bancario que solía ser mucho más habitual hace unas décadas. Este documento contable servía como autorización desde una persona o empresa (llamado el librador) para que el beneficiario pudiese retirar efectivo de la cuenta bancaria del librador. Esto se hacía para evitar que el librador tuviese que retirar su dinero en efectivo para facilitárselo al cobrador del cheque.
Esto, como puedes comprobar, sería una especie de transferencia, con la diferencia de que el librador ha firmado un contrato previo con la entidad bancaria y dispone de un talón de cheques que puede expedir. Esto evitaba que el librador (la persona o empresa que lo emite) tuviese que movilizarse hasta una entidad bancaria a ordenar la transferencia. Es por ello por lo que los cheques cada vez se usan menos, ahora que podemos realizar transferencias online.
Otra de las diferencias de los cheques es la posibilidad de tener como beneficiario al portador. Esto es útil si el librador no sabe exactamente a quién va a entregar dicho dinero de antemano. Por ejemplo, los cheques al portador se solían usar bastante en concursos o competiciones, o demás circunstancias en las que existía una cantidad pero no se sabía de antemano quién sería el beneficiario.
Los cheques se clasifican en función de cómo se emiten, beneficiario y características.
No todos los cheques que se emiten tienen como destino la retirada de dinero en efectivo o ingresarlo en nuestra cuenta. Existen otro tipo de cheques que se usan como medio de pago, por los cuales una entidad, normalmente una empresa, emite uno para el consumo específico de un tipo de producto o servicio.
Los ejemplos más comunes son los regalo que muchas empresas emiten para sus propios productos. Otro buen ejemplo son los cheques destinados a la compra de combustible, cheques restaurante que muchas empresas facilitan a sus empleados o algunos de origen institucional como el de familia numerosa, aunque sea más una deducción fiscal que un cheque en sí.