Bienes Raíces
Los bienes raíces son aquellos que están sujetos de manera permanente a una localización, como un inmueble.
Los bienes raíces son todas aquellas propiedades o bienes que, por su naturaleza, están fijados a un lugar y son inamovibles. En otras palabras, los bienes raíces son inmuebles, generalmente edificaciones o terrenos.
Los bienes raíces, también llamados inmuebles, son propiedades con un valor que están físicamente ligadas a un suelo. Aunque lo primero que se nos venga a la cabeza sean edificios, hemos de recordar que otras propiedades como los terrenos son también considerados bienes e inmuebles, por lo que también se les considera bienes raíces.
El nombre prácticamente nos indica que son bienes enraizados al suelo donde se encuentran. Esto es importante ya que otros bienes como pueden ser las casas de remolque, a pesar de ser casas, no están atadas físicamente a un suelo, por lo que no se les considera inmuebles. No obstante, las llamadas «casas móviles» o prefabricadas, se consideran bienes raíces una vez asentadas sobre los cimientos. En pocas palabras, independientemente de su uso, lo que define a los bienes raíces es que no se pueden mover.
No obstante, en algunas legislaciones, existen excepciones. En éstas, los buques o aeronaves pueden ser considerados inmuebles.
Una vez sepamos claro qué es un bien raíz, tenemos que saber que existen varios tipos diferentes de inmuebles. Estos están definidos tanto por su actividad como por su naturaleza. Los tipos que existen son los siguientes:
Si hay dos inversiones populares, éstas son las inversiones en bolsa y en bienes raíces. Son dos de las inversiones más populares, que llevan en nuestro imaginario colectivo décadas y, efectivamente, de las más seguras. No obstante, tenemos que saber que una inversión segura siempre significa una inversión lenta, por lo que difícilmente nos haremos ricos de la noche a la mañana. Aunque, por supuesto, podemos hacer que nuestras inversiones crezcan exponencialmente si sabemos cómo invertir. Pero, siempre, necesitaremos paciencia.
De la manera de la que se suele proceder, si queremos hacer una buena inversión en bienes raíces, es encontrar un inmueble cuyo precio no sea muy elevado, pero hayamos investigado suficiente para saber que ese precio no se devaluará. Los auténticos profesionales de la inversión investigan barrios o ciudades cuya proyección a futuro sea la de crecer. Obviamente, a no ser que seamos millonarios, no ganaremos mucho invirtiendo donde ya los precios son muy elevados.
Una vez los precios suben, el inversor ha de decidir si cree que el retorno es suficiente y vender la propiedad si teme que los precios bajarán. Por supuesto se requiere conocimiento para realizar este tipo de inversiones. No obstante, siempre existirán inversiones seguras, pero como siempre, mayor riesgo implica mayor ganancias y viceversa.