Cuentas Bancarias Online

¿Qué es una cuenta online?

Se denomina cuenta online a cualquier cuenta bancaria que podamos tanto contratar como gestionar a través de internet. Estas cuentas pueden tener varias naturalezas, ya que no se trata del uso que le demos a la cuenta online, si no más bien de la capacidad que tenemos de su uso exclusivamente por internet.

Aunque inicialmente este tipo de cuentas eran ofrecidas casi sólo por los neobancos, a día de hoy son muchos los bancos tradicionales que también las ofrecen. Por ello, las cuentas online pueden ser de varios tipos.

Tipos de cuentas online

• Cuenta sin nómina. Este tipo de cuentas son aquellas en las que puedes ingresar, traspasar dinero o realizar cualquier acción pero que no requieren que tengas tus ingresos domiciliados en la misma.
• Cuenta con nómina. También llamada cuenta corriente, es la cuenta donde ingresas tu nómina o principal fuente de ingresos.
• Cuenta remunerada. Se trata de cuentas orientadas al uso diario, pero con la particularidad de que también ofrecen una pequeña remuneración por el importe que tengas en la misma.
• Cuenta depósito. Es una cuenta que generalmente no tiene como finalidad su uso cotidiano, si no como cuenta de ahorro, por la cual recibiremos una remuneración. No obstante, algunas permiten ciertos movimientos en la misma más allá de ingresos y retiradas.

Además, dentro de este tipo de cuentas, muchas están enfocadas a un público diferente. Por ejemplo, existen cuentas pensadas para nómadas digitales, cuyo foco es permitirnos realizar operaciones en el extranjero o dentro de la UE, o bien cuentas destinadas para autónomos.

Diferencias con una cuenta corriente

Una cuenta corriente es una cuenta destinada a ser nuestra cuenta de uso habitual. Es en la cual ingresamos nuestra nómina o principal fuente de ingresos, como facturas de autónomo o rentas, así como los principales recibos. Es decir, es nuestra cuenta principal.

Normalmente, este tipo de cuentas han sido siempre emitidas por bancos tradicionales, pues es si principal negocio. Cuando las cuentas online comenzaron, su foco consistía en ser una cuenta alternativa a nuestra cuenta corriente. No hay más que recordar cómo ING Direct entró en el mercado español ofreciéndose como «tu otro banco».

Por ello, a día de hoy tendemos a hacer una diferencia entre cuenta online y cuenta corriente. Y, ¿Cuál es la diferencia? pues bien; todas y ninguna.

Es decir, una cuenta corriente puede ser una cuenta online perfectamente, pero no todas las cuentas online son cuentas corrientes. Una cuenta online es principalmente una cuenta bancaria, ya sea una cuenta corriente, depósito o una cuenta sin nómina, que podemos contratar y gestionar de manera online. Esto quiere decir que nuestra cuenta corriente puede ser online, y la única diferencia es nuestra capacidad de usarla y contratarla por internet.

Cuentas online con tarjeta de débito

SI has leído el resto del artículo, ya sabrás pues que contratar una cuenta corriente online es totalmente posible. Y desde hace varias décadas, lo más normal es contar con una tarjeta de débito asociada a nuestra cuenta corriente normal. Pero, ¿Qué ocurre con una cuenta online? ¿Disponen de tarjetas de crédito?

La respuesta es sencilla: sí. Cualquier cuenta corriente o cuenta nómina, sea online o no, tiene asociada una tarjeta de débito, ya que a día de hoy, incluso para aquellos que sigan usando efectivo, es la manera que tenemos de usar el dinero de nuestra cuenta, ya sea pagando con tarjeta o retirando en cajeros.

No obstante, las cuentas online con tarjeta de débito suelen ser o bien las cuentas nóminas o algunas cuentas sin nómina. Éstas últimas puede que te cobren algo por mantenimiento, aunque no es lo normal. Lo mismo sucede con las cuentas remuneradas. Las que nunca tienen tarjeta de débito asociada son las cuentas depósito, ya que su cometido no es que usemos el saldo en compras.

Cuenta online sin comisiones

Otra de las preguntas más comunes respecto a las cuentas online es lo referente a las comisiones. Y es que desde hace mucho tiempo nos hemos acostumbrado a que las cuentas corrientes nos apliquen las siguientes comisiones:

• Comisiones de apertura. Es una comisión aplicada a la hora de abrir la cuenta, de cobro única, que cada vez se aplica menos.
• Comisiones de mantenimiento. Es una comisión, anual o mensual, de mantenimiento de la cuenta, y una de las más comunes.
• Comisiones por retirada. Rara vez se aplica desde la cuenta, pero es posible que algunas lo hagan, si retiras dinero a débito.
• Comisiones por transferencias. Otra de las más comunes, son comisiones por transferir a una cuenta bancaria diferente dinero. Mucho más comunes si son internacionales.
• Comisiones por descubierto. Muchos bancos ofrecen este servicio, pero cobrando una comisión fija o porcentual del importe.

Si tras esta lista eres reluctante a abrir una cuenta online debido a sus comisiones, tenemos una buena noticia para ti. La mayoría de las cuentas online no tienen comisiones. Y esto es debido a que la competencia es tan feroz, que a día de hoy, sólo unos pocos bancos privilegiados cobran comisiones. Estas suelen ser entidades bancarias de gran renombre que no necesitan atraer clientes, ya que disponen de una cartera tan amplia que ni se molestan en ello.

No obstante, siempre ten en cuenta los siguientes escenarios en los que puedes acabar pagando comisiones, incluso en una cuenta sin ellas.

• Retirada de efectivo en cajeros ajenos a la entidad. Los bancos suelen trabajar con sus propios cajeros o con ciertas marcas de cajeros. Sacar en cajeros ajenos puede generar comisiones, pero son cobradas por el cajero, no por tu cuenta.
• Impagos. Aunque tengas descubierto gratuito, un impago prolongado puede generar costes por mora.
• Comisiones a productos asociados. Aunque tu cuenta online sea gratuita, puede que la tarjeta asociada no. Verifica las condiciones.

¿Cuentas online o cuenta bancaria tradicional?

A la hora de elegir un tipo de cuenta bancaria, sea depósito, ahorro o corriente, puede que te asalte la duda de si es mejor contratar una cuenta online o confiar en la banca de toda la vida. Como siempre, esto dependerá de tus circunstancias y qué deseas.

Por ejemplo, si deseas hipotecarte, la banca tradicional sigue siendo el gran referente en cuanto a préstamos hipotecarios se refiere. Suelen tener las tasas de interés más bajas y pocas financieras online pueden permitirse grandes desembolsos. En este caso, deberías optar por una cuenta bancaria tradicional, ya que suele ser condición de este tipo de hipotecas que contrates una cuenta bancaria con ellos, y un préstamo que puede durar hasta 40 años merece que sopesemos cambiar de cuenta corriente.

No obstante, si eres un autónomo, una persona que viaja mucho o alguien sin ataduras, las cuentas online pueden ser lo que necesites. La gran baza de éstas suele ser su disponibilidad en cualquier parte de Europa o el mundo, por lo que es ideal para aquellos que vivan entre varios países.

Pero, por supuesto, lo primero que tienes que hacer es comparar y ver la letra pequeña. El único error a la hora de elegir un producto es quedarte simplemente con el primero que te ofrezcan. Usa nuestro comparador, pero también lee opiniones y pregunta a sus usuarios.