Si has tenido la mala fortuna de pasar a formar parte de una lista de morosos y no tienes claro qué es y qué supone, o bien tienes curiosidad, en Top5Credits te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las mismas, desde lo más básico a cómo salir de ellas.
Para empezar, como es lógico, tenemos que definir qué es un moroso. La palabra proviene del latín «mora«, que significa «tardanza», y con el tiempo ha pasado a ser usada como el adjetivo que define a aquel que no ha pagado o tarda más de lo estipulado en pagar su deuda.
Así pues, una lista de morosos es una lista donde figuran personas físicas (o a veces jurídicas) cuyas deudas están impagadas. Hay que tener claro que por ley no se puede permanecer en dichas listas más de 6 años y que una vez saldada la deuda, debemos ser excluidos. De este modo, si nuestras cuentas están saldadas, por muchos impagos que hayamos tenido en nuestras vidas, no podemos figurar en ninguna lista de morosos.
Las consecuencias de acabar en una lista de morosos son bastante obvias. Cualquier empresa que pueda consultarlas, será bastante poco receptiva a ofrecernos un servicio si éste puede generar deuda. Por ejemplo, no podremos pedir créditos, pagar productos a plazos o contratar servicios de cuota mensual. Por supuesto, las compañías no están obligadas a seguir las listas, como son las financieras que ofrecen préstamos personales con ASNEF.
Listas de morosos en España
En España, actualmente hay cuatro diferentes listas de morosos, aunque lo más habitual es formar parte de la principal.
- ASNEF/EQUIFAX. Se trata de la lista más importante del país y la principal, la cual está elaborada por la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, siendo creada en 1967. Cabe aclarar que Equifax es la compañía que la gestiona, no el nombre de la lista, aunque también sea conocida como «Lista Equifax». Es elaborada por distintas financieras y prestadoras de servicios, como compañías telefónicas.
- RAI. Esta lista es efectuada exclusivamente por Bancos, Cajas de Ahorro y Rurales o Cooperativas de Ahorro. Cuenta con la particularidad que solo registra deudas de personas jurídicas y que sean superiores a los 300€ y la pertenencia a dicha lista está limitada a 2 años y medio.
- CIRBE. Responde a las siglas de Central de Información de Riesgos del Banco de España, y como su nombre reza, es gestionada por la Banca estatal. Por decirlo de alguna manera, hablamos de la lista de morosos realizada por las administraciones públicas.
- Badexcug. En este caso hablamos de una lista gestionada y elaborada por Experian Bureau de Crédito, una compañía de más de 20 años de experiencia que se sirve de las nuevas tecnologías para gestionar su fichero. Eso sí, solo sus socios pueden incluir o consultar los miembros del fichero, y esto implica una cuota de membresía.
Cómo acabar en una lista de morosos
Acabar en una lista de morosos puede ser algo bastante más sencillo de lo que pensamos. La palabra nos trae a la mente grandes deudas o escenarios donde estamos al límite, pero no es necesario. Muchas veces una pequeña cantidad nos puede complicar la vida.
Por ejemplo, puede que un recibo pendiente se nos haya pasado por alto, y por algún motivo como cambio de domicilio y/o teléfono, la compañía de recobros no haya podido contactarnos. Hoy en día es tan común que la mayoría de las llamadas telefónicas sean publicidad, que es muy sencillo no coger el teléfono.
O puede que se trate de un recibo o una deuda que consideramos injusta. Desde Top5Credits siempre recomendamos primero abonar las deudas y luego reclamar cargos que consideremos injustos para ahorrarnos este tipo de disgustos, ya que muchas compañías nos incluirán en alguno de estos ficheros por importes bastante bajos.
También puede darse el caso de que hayamos sido víctimas de un delito de suplantación de identidad. En este caso, terceras personas malintencionadas pueden haber adquirido deuda a nuestro nombre, ya sea comprando productos a crédito o pidiendo préstamos; sin pagarlos, por supuesto. Por esto, lo primero será denunciarlo a las autoridades.
En última instancia, siempre puede que se nos hayan torcido las cosas y realmente tengamos una deuda elevada o que nos cuesta liquidar. Recomendamos siempre en estos casos intentar llegar a un acuerdo con los deudores, ya que cuando esto sucede, no es nuestra voluntad no abonar la deuda, si no la incapacidad de hacerlo.
Derechos y Legislación sobre morosidad
Independientemente de la circunstancia, no pagar nuestras deudas siempre es algo que debemos evitar. Al igual que no nos gustaría que no nos pagaran a nosotros por nuestro empleo, es normal que las compañías intenten cobrar sus servicios. No obstante, eso no justifica que un moroso sea un sujeto carente de derechos, ya que no poder pagar una deuda tampoco es un crimen.
Por ejemplo, la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, en su artículo 29 establece que el afectado debe ser avisado en un plazo máximo de 30 días y “se le informará de su derecho a recabar información de la totalidad de ellos, en los términos establecidos por la presente Ley”.
Tampoco se podrán recabar más datos acerca de nosotros que no sean los justos y necesarios para los fines de cobro de deuda, y el máximo de tiempo que podemos permanecer en cualquiera de estas listas es de 6 años.
¿Cómo puedo saber si estoy en una lista de morosos?
Cabe señalar que, respetando la política de Protección de Datos, las listas de morosos no son abiertas y públicas. No podemos consultar una lista de morosos para ver «quién está en ella», ya que esto sería una clara violación de la intimidad. A las listas de morosos solo pueden acceder las compañías y los afectados. Y, claro está, solo para comprobar si uno mismo o el posible cliente forman parte de ella.
Puedes consultar si formas parte de alguna de ellas en los siguientes enlaces:
Cómo salir de una lista de morosos
Lo primero y principal, es pagando la deuda. No existe truco o secreto para abandonar una lista de morosos sin pagar lo que debemos. Por supuesto, podemos esperar los 6 años hasta que la ley obligue a retirar nuestro nombre de la misma, pero durante esos 6 años tendremos que vivir con ello.
Es cierto que las deudas prescriben a los 5 años. Pero esto no debe considerarse como un truco del que aprovecharse. Piensa que formarás parte de las listas de morosos no sólo durante los 5 años de la deuda, si no que ese periodo se extenderá un año más tras la prescripción de la deuda. Y en este caso, formar parte de una lista de morosos será el menor de tus problemas, pues tus cuentas pueden congelarse para realizar el pago.
No solo eso, si no que la deuda puede agrandarse por gastos de mora, y todo el peso de la ley se encargará de que pagues tu deuda con sus gastos extra. Así que no hay excusa que valga: tendremos que pagar la deuda.
Esa es nuestra responsabilidad y debemos de cumplirla. No obstante, la empresa que te haya incluido tiene la responsabilidad de luego darte de baja una vez hayas liquidado tu deuda. Claro que es algo que no siempre sucede, y en ese caso nos tocará a nosotros demostrar a la gestora de la lista que hemos liquidado la deuda.
El proceso puede diferir con cada lista, pero generalmente requiere presentar comprobantes de pago de la deuda liquidada.
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