Un Aval Solidario es una persona física o jurídica que, en un contrato de préstamo, actúa como una garantía de pago en el caso de que el deudor original no liquide la deuda totalmente. Así pues, este aval solidario «hereda» la deuda en caso de incapacidad por parte del deudor.
Tabla de Contenidos
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Definición de aval solidario
Muchas veces creemos tener claro cuál es el concepto de Aval. La idea general se trata de un pago que un acreedor nos solicita a la hora de formalizar un contrato de préstamo, hipoteca o arrendamiento,
No obstante, un aval puede presentarse de muchas maneras. Por ejemplo, en el caso de un alquiler de un piso, suele ser una fianza que se deposita en caso de impago o desperfectos, o en caso de un contrato de préstamo personal con garantía, puede ser nuestra hipoteca o vehículo.
No obstante, el caso que más nos interesa es el de los préstamos personales. En este caso, nunca se solicita una garantía de forma de fianza ya que no tendría sentido pedir dinero a quienes solicitan un préstamo. Además de la garantía de pago física con un bien, el aval más común que se solicita es el Aval Solidario.
Esta figura es una persona, física o jurídica (en este caso suele ser nuestro banco), que se presta a liquidar la deuda en caso de impago por nuestra parte. Así pues, la financiera tiene mayor seguridad y nos podrá ofertar un préstamo de mayor calidad.
Diferencias con deudor solidario y fiador solidario en aval solidario
Una de las dudas más comunes respecto a este tema es cuando confundimos el aval, el aval solidario con el deudor solidario o fiador solidario. Muchas veces se tratan de diferentes nombres de la misma figura, o tienen diferencias sutiles. Intentamos resumirlo.
- Aval: Se trata de una garantía de pago de una deuda. Esto puede ser un bien que pertenezca al deudor original, como su casa o su coche, o bien un aval bancario.
- Aval Solidario: Es una tercera persona, ni deudor ni acreedor, que actuará como aval en caso de que el deudor original no pueda abonar la deuda. Por ejemplo, si nuestros padres actúan como aval.
- Deudor solidario. Es una figura que actúa como aval y deudor. Así mismo, tiene las mismas obligaciones que el deudor, pero tiene el derecho de solicitar la parte de la deuda no liquidada al deudor original. Por ejemplo, si nuestros socios actúan como deudores solidarios, pero tras cubrir la deuda que nos correspondía pagar por su parte, nos la reclaman a posteriori.
- Fiador solidario. Ésta última figura es prácticamente un avalista pero con mayor protección jurídica, ya que será necesario que se hayan agotado todos los recursos a la hora de solicitar la liquidación de la deuda al deudor original. Por ejemplo, un amigo que actúa de aval, pero no quiere abonar el resto de nuestra deuda a no ser que realmente seamos incapaces.
Obligaciones de pago en caso de impago
En todo caso, el aval tiene la obligación de liquidar la deuda total restante del deudor en caso de que éste sea incapaz de liquidarlo. No obstante, siempre existen diferentes circunstancias que matizarán éste hecho.
Por ejemplo, podemos tener un fiador solidario, que es una figura más protegida mediante el impago que un aval normal. Si bien en un caso normal, la financiera transferirá la deuda al avalista en caso de reiterados impagos o, según el contrato, con sólo una cuota impagada, el fiador solidario necesitará más. Esta figura sólo hereda la deuda en caso de que hayan fallado todos los mecanismos de reclamación al deudor original.
También es posible que el avalista transfiera la deuda a un tercer aval. Esto es poco común, pero por desgracia, muchas veces confiamos demasiado a quien avalamos, al ser amigo o familia, y nos encontramos avalando sin tener una capacidad real. En este caso, podemos asumirlo.
No obstante, quizás lo mejor sea siempre intentar pedir un préstamo sin aval desde el inicio, sabiendo que podremos pagarlo por nosotros mismos.
¿Ha de pagar la totalidad de la deuda el avalista?
Digamos que decidimos convertirnos en avalista de nuestro hijo, y actuar como garantía de pago de su primera hipoteca. En estos casos, hablamos de importes de préstamos muy elevados, de cientos de miles de euros a veces. ¿Es posible que acabemos pagando toda la deuda?
En primer lugar, un banco que conceda un préstamo a alguien que es claramente incapaz de pagarlo desde el primer momento, no es un banco serio. Estudia si han habido irregularidades en el contrato.
Aunque técnicamente es posible que acabemos pagando toda la deuda, es muy improbable que un contrato legal de préstamo, al menos cuando hablamos de cantidades importantes, otorgue un crédito a alguien que no puede pagar ni la primera cuota. No obstante, la posibilidad existe, así que si vas a ser avalista solidario, intenta tener siempre el importe total de la deuda disponible.
Además, piensa que los intereses pueden aumentar la deuda total y, aunque el deudor pague parte de la misma, si los intereses son muy altos, podríamos encontrarnos pagar más del dinero que se pidió.
Siempre piensa bien antes de pedir un préstamo o actuar como aval.
Preguntas y Respuestas
El aval solidario está obligado a cumplir con la deuda restante del avalado, siempre en caso de que éste sea incapaz de cumplir con la deuda.
Es una figura que, en un contrato de préstamo, actúa como garantía de pago en caso de que el deudor sea incapaz de cubrir la deuda, siendo adquirida por el aval solidario.
Generalmente son la misma figura. No obstante, un aval solidario es siempre una entidad que hereda la deuda, a diferencia de usar algún bien físico como aval; esto se llamaría garantía de pago.
Un deudor solidario es una figura similar al aval, con la diferencia de que el deudor solidario puede heredar la deuda en cualquier momento, incluso al inicio de la misma, al haber contraído también parte de la deuda.
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