Estanflación
La Estaflación es un escenario que se produce dentro de una inflación, estancando la economía.
Se denomina Estanflación en términos de economía de Estado a un proceso en el cual, dentro de un país, existe una elevada inflación acompañada de estancamiento de la economía.
EL 1965 el Ministro de Finanzas de Reino Unido, Ian McLeod, usaría por primera vez ésta palabra. Se trata de la unión de los términos «Inflación» y «Estancamiento». Y es que una inflación y un estancamiento económico no son lo mismo, a pesar de que normalmente, la elevada inflación no es una buena noticia económica.
Y es que tradicionalmente, según los modelos económicos Keynesianos, una inflación y una recesión eran incompatibles. Una recesión supone una disminución de la productividad y pérdida de empleos, lo que supone un empobrecimiento y normalmente deriva en una bajada de precios. Por otro lado, una inflación es una subida ilimitada de los precios. Para ambos problemas, las soluciones son antagónicas y solucionar un problema agravaría el otro, por lo que se considera uno de los peores escenarios económicos posibles.
Es por ello que ante una estanflación, los Estados han de ser cuidadosos con sus medidas y, por un lado, promover el empleo, la productividad y el gasto público en una medida que estimule la economía, pero al mismo tiempo, evitando que ésto dispare los precios. Así pues, nos encontramos ante un escenario difícil de manejar.
Como ciudadanos, una estanflación, explicada de manera sencilla, es un terrible escenario en el que no podemos conseguir trabajo o bien nuestros ingresos disminuyen, pero a la vez, los precios aumentan. No obstante, a pesar de la preocupación sobre la inflación a nivel Europeo y el PIB español se recupere lentamente, no debemos preocuparnos. Las economías siguen creciendo, y una estanflación sólo sucede cuando éstas dejan de hacerlo.
Por desgracia, sabemos bien qué es una recesión económica. La hemos sufrido en 2008 y en 2020 la pandemia también nos hizo entrar en una pequeña recesión, aunque los mercados empezaron a recuperarse tan pronto como las medidas restrictivas desaparecieron. Pero la inflación es algo que quizá no tengamos tan claro.
Una inflación es cuando los precios de los bienes y servicios se disparan de una manera constante y elevada. Si bien las economías en crecimiento tienden a ello y es generalmente un buen síntoma, si la subida es demasiado elevada y no sigue el ritmo del poder adquisitivo, es cuando estamos en un problema. Por sí misma, no supone un peligro y es incluso una buena noticia para las importaciones. La inflación es de hecho uno de los motivos por los que se recomienda depositar nuestros ahorros en una cuenta depósito, ya que se supone que siempre habrá inflación.
Una subida de precios debería representar o estar acompañada por una subida del poder adquisitivo. Si compramos una barra de pan un 25% más cara que el año pasado, debería significar que los productores, vendedores y demás sujetos detrás de la producción del bien, también aumentan sus beneficios un 25%. Pero si ésto no es así, y esa subida no repercute en nuestro nivel de vida. es cuando la inflación se convierte en un problema.
No obstante, la deflación es el efecto contrario, y suele tener más impactos negativos. Cuando todo se abarata significa que obtenemos menos beneficios por nuestros productos y servicios. Ésto se suele hacer debido a que el poder adquisitivo baja, lo cual nunca es una buena noticia, y sólo ayudaría parcialmente a la hora de exportar. Por suerte, la mayoría de las economías europeas llevan décadas en constante crecimiento, por lo que una deflación es algo que no nos debería preocupar.
Como indicamos en el primer apartado, las soluciones para una inflación y una recesión son antagónicas, al menos en el acercamiento tradicional a la economía. Son escenarios que se supone que no deberían coexistir, pero cuando lo hacen, sus efectos son devastadores.
Es por ello que una estanflación, los Bancos Centrales han de ajustar los tipos de intereses con manos de cirujanos. Los Estados han de encontrar un equilibrio entre estimular el consumo y controlarlo, y por desgracia, serán los ciudadanos quienes paguen cualquier error de cálculo.
Una Estanflación es un escenario económico en el que se junta una inflación o subida elevada de precios, dentro de un escenario de recesión; es decir, con un PIB en ciernes.
La Estanflación es una inflación dentro de una economía en recesión. Aparentemente son situaciones antagónicas, pero rara vez pueden suceder por factores geopolíticos.
La inflación es cuando los precios de un Estado suben descontroladamente. La deflación es cuando los precios bajan.
El aumento de la inflación es cuando en una economía en crecimiento, donde los precios siempre tienden a subir, éstos lo hacen aún más de lo esperado.