Finiquito
El finiquito es el documento final que firmamos cuando finalizamos un contrato laboral, aunque usualmente se denomina a la cantidad que percibiremos tras la extinción del contrato.
Se considera finiquito al documento que certifica la terminación de una relación laboral entre empleado y empleador. No obstante, también se usa para referirse a la posible compensación o liquidación económica que el empleado recibe a la hora de terminar el contrato.
Lo más importante, antes de entrar en cómo calcular el finiquito, es saber que no es el sinónimo de indemnización por despido. El finiquito es cuando nuestro empleador nos paga cualquier devengo pendiente antes de la finalización del contrato, mientras que la indemnización por despido es una remuneración extra que percibimos cuando el empleador termina nuestro contrato de manera injustificada.
Por ello, un contrato temporal que termina tras el plazo no tendrá derecho a indemnización por despido pero sí a finiquito. No obstante, todo despido incluye un finiquito, al que habrá que sumarle la indemnización por despido. Puedes consultar nuestra guía para calcular el finiquito para más detalles.
Dicho esto, en un finiquito tendremos que calcular los siguientes devengos para saber cuánto nos corresponde:
Ten en cuenta que también pueden haber deducciones, como anticipos no cobrados.
Probablemente el devengo más confuso a la hora de percibir nuestro finiquito es la parte proporcional a las vacaciones. Y es que si nuestro contrato se interrumpe de manera inesperada, es poco probable que hayamos disfrutado exactamente el número de días de vacaciones que nos corresponden.
En primer lugar, el empleador no puede forzarnos a tomar las vacaciones restantes en caso de que nos quedasen días por disfrutar. Por desgracia es habitual que pequeños empresarios convenzan a sus empleados de hacerlo de dicha manera, pactando una fecha de terminación laboral justo tras las vacaciones disfrutadas. Esto es sólo legal si como empleado accedemos a ello.
Dicho esto, si la empresa nos debe días de vacaciones, es su obligación remunerárnoslas en el finiquito. Has de calcular cuánto percibes por día, cuántos días te corresponden al año y cuántos no has disfrutado, y a partir de ello podrás saber cuánto te pertenece. Pero ojo, porque si has disfrutado más de las que te correspondían, esto se convertirá en una deducción.
Al igual que con los días de vacaciones, otro quebradero de cabeza suele ser el proporcional de pagas extras. Y es que muchas veces no estamos al tanto de cuántas pagas tenemos.
Para empezar, comprueba en tu contrato el número de pagas extras, ya que es común tener 14 pagas extras pero recibir una de ellas como prorrateada; es decir, se paga una parte de la misma cada mes.
Este es el principal problema, ya que muchas veces ignoramos ese importe o suponemos que es parte del sueldo. Una vez tengamos el número de pagas extra claro, el cálculo es tan sencillo como dividirlas entre doce meses, correspondiendo el resultado a lo que te corresponda por mes trabajado hasta la liquidación del contrato.
Encuentra más información sobre las pagas extras en nuestro artículo.