Volatilidad
La volatilidad es la capacidad de un activo de fluctuar su valor en grandes cantidades durante períodos cortos de tiempo.
Cuando hablamos de volatilidad en términos financieros, hacemos referencia a una cualidad que posee un activo. Este cualidad mide lo arriesgada que es la inversión en dicho activo, normalmente implicando también un alto beneficio en caso de no perder la inversión. Dicho de otra manera, un activo volátil es un activo inestable, que puede variar su valor en grandes cantidades y poco tiempo.
Desde Top5Credits recomendamos no invertir en ninguno de estos activos si no se es un completo experto en la materia.
Como ves, la definición de un activo volátil es sencillo. Simplemente es un activo arriesgado. No obstante, muchas veces no somos del todo conscientes de la línea que separa una inversión segura, de riesgo moderado o una propia inversión volátil. Te damos unos ejemplos.
El término volatilidad es más comúnmente usado cuando se habla de inversiones en mercados de valores, como la bolsa. Aunque otro tipo de inversiones, como hemos visto, también tienen sus índices de volatilidad, suelen ser inherentes al mercado. Por ejemplo, invertir en bienes raíces suele ser síntoma de poca volatilidad, mientras que en criptomonedas, como hemos explicado, sucede lo contrario.
No obstante, la bolsa es tan volátil como la empresa cuyas acciones compremos. Hoy por hoy, comprar acciones de Microsoft no se consideraría una inversión volátil. pero años atrás, en los 80, invertir en una compañía informática era de por sí una empresa arriesgada.
Para hacer un símil, las inversiones en bolsa volátiles suelen ser aquellas que se invierten a corto plazo, mientras que las poco volátiles, las que invertimos a largo plazo.
Cuando hablamos de fondos de inversiones, la volatilidad se calcula de manera diferente, ya que hemos de recordar que un fondo de inversiones es un conjunto de inversiones diferentes realizada por un grupo de inversores, por lo que se diversifica y complica el cálculo.
No obstante, recordemos que los fondos nacen precisamente para disminuir el riesgo, por lo que suelen ser poco volátiles y generalmente se busca la inversión segura a corto plazo. Un fondo con un 20% de volatilidad se considera extremadamente volátil.