Deuda
Una deuda es el compromiso de pagar un importe económico dentro de un plazo establecido.
Una deuda (del latín debita, lo que se debe a alguien) es un compromiso de pago obligado entre dos entidades. Puede ser tanto económica como moral. Esta última, es imposible cuantificar o reembolsar, como, por ejemplo, cuando una persona salva la vida de otra.
Una deuda económica permite una inversión, lo cual genera mejoras para la producción. Es, además, un medio para controlar la macroeconomía y la tasa monetaria. Para hacerlo, las entidades financieras se basan en los siguientes índices: el crecimiento económico, la inflación y/o la tasa de desempleo del país. Las deudas, además, están reguladas por la ley.
En contabilidad, una deuda es un pasivo o un activo para el deudor o el acreedor respectivamente. En estos casos, tanto la fecha de vencimiento de la deuda como el importe están fijados de antemano, por lo general a través de un contrato. Por lo tanto, podríamos decir que las deudas de una persona, empresa, institución o país son el conjunto de préstamos a reembolsar.
Existen diferentes tipos de deuda económica con las que nos podemos encontrar prácticamente en nuestro día a día. A continuación, listamos las cuatro principales:
Se entiende por deuda pública o soberana al conjunto de deudas que tiene un Estado frente a particulares u otros países. En España corresponde a la suma de la deuda del Estado central, las 17 comunidades autónomas y las administraciones locales.
Cuando un Estado tiene un déficit público, significa que ha gastado más de lo que ha ingresado. En este caso, necesitará encontrar una fuente de financiación y, para ello, emitirá activos financieros. Por lo general, el Estado financia un déficit emitiendo títulos de deuda como letras del tesoro y bonos.
Como cualquier otro tipo de préstamo, el Estado deberá pagar unos intereses. El tipo de interés dependerá de la confianza que tengan los prestamistas a los que el Estado tiene que devolver el dinero. Para ello, existen agencias de rating que ponen nota a la probabilidad de pago. Además, los tipos de interés de cada país son diferentes. A estas diferencias se les conoce como prima de riesgo.
España ha llegado a un histórico en el segundo trimestre de 2020, sumando un total de 1 289 905 millones de euros. Esta cifra supone el 110,05 % del PIB español y una deuda de 27 253 € por habitante.